1 Corintios 9:24-27 dice, 24 ¿Acaso no saben ustedes que, aunque todos corren en el estadio, solamente uno se lleva el premio? Corran, pues, de tal manera que lo obtengan. 25 Todos los que luchan, se abstienen de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible; pero nosotros, para recibir una corona incorruptible.

26 Así que yo corro y lucho, pero no sin una meta definida; no lo hago como si estuviera golpeando el viento; 27 más bien, golpeo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea, QUE DESPUÉS DE HABER PREDICADO A OTROS, yo mismo quede eliminado.

A Pablo LE GUSTABAN LAS IMÁGENES DEL ATLETISMO, y frecuentemente, las utilizaba en sus cartas. Los corintios deben haber estado familiarizados CON LOS JUEGOS OLÍMPICOS GRIEGOS, y con los Juegos ístmicos locales. Conociendo esto, Pablo usó una metáfora parecida a la experiencia de ellos.

Un atleta debe ser disciplinado… SI QUIERE GANAR EL PREMIO. Disciplina significa dejar lo que es bueno ¡POR LO QUE ES MEJOR! El atleta debe cuidar su dieta y sus horarios. Debe de sonreír y decir “NO GRACIAS” cuando la gente le ofrece postres “QUE ENGORDAN” o lo invitan a fiestas nocturnas.

No hay nada de malo en la comida ni en la diversión, PERO SI ESTOS INTERFIEREN CON NUESTRAS METAS MÁS ELEVADAS, entonces son un obstáculo ¡Y NO AYUDAN! El creyente no corre la carrera PARA PODER LLEGAR AL CIELO. ¡NO! ÉL está en la carrera PORQUE HA SIDO SALVO, por medio de su fe en Jesucristo.

Los únicos que podían participar en los juegos eran los ciudadanos griegos, Y TENÍAN QUE OBEDECER LAS REGLAS, tanto en el entrenamiento como en la competencia misma. Cualquier competidor, QUE ROMPÍA LAS REGLAS era automáticamente descalificado.

Pablo tuvo que Auto-Disciplinarse CON EL OBJETO DE CEDER SUS DERECHOS, y tener el gozo de ganar almas perdidas. Ese es el énfasis de todo este pasaje: LA AUTORIDAD (que significa, los derechos) debe de estar equilibrada con la disciplina. Si queremos servir al Señor, y ganar Su aprobación y recompensa, ENTONCES DEBEMOS DE PAGAR EL PRECIO.

27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que después de haber predicado a otros, YO MISMO QUEDE ELIMINADO.

La palabra “ELIMINADO” es un término técnico CON EL CUAL ESTABAN FAMILIARIZADOS los que conocían los juegos griegos. SIGNIFICA DESAPROBADO, DESCALIFICADO. En los juegos griegos había un heraldo, que anunciaba las reglas de la competencia, los nombres de los competidores, y los nombres y ciudades de los ganadores.

También anunciaba el nombre DE CUALQUIER COMPETIDOR que hubiese sido descalificado. Pablo se veía A SÍ MISMO como un heraldo, y también, como un corredor. Su preocupación era DE QUE ÉL SE OCUPARA “TANTO” TRATANDO DE AYUDAR A OTROS EN LA CARRERA, que llegara a descuidarse, Y SER DESCALIFICADO.

Una vez más, NO ERA UNA CUESTIÓN DE PERDER LA SALVACIÓN. Los atletas griegos DESCALIFICADOS no perdían su ciudadanía, sino sólo la oportunidad de ganar un premio. Todo el énfasis está en las RECOMPENSAS, y Pablo no quería perder la suya. Solo uno de los corredores PODÍA GANAR LA CORONA DE LAURELES de los juegos griegos.

¡PERO TODOS LOS CREYENTES PUEDEN GANAR UNA CORONA INCORRUPTIBLE!... CUANDO ESTÉN FRENTE AL TRIBUNAL DE CRISTO. Esta corona se les otorga a los que se disciplinan a sí mismos, POR CAUSA DEL SERVICIO A CRISTO, y por ganar almas perdidas. Mantienen sus cuerpos bajo control, y los ojos fijos en la meta.

En estos últimos años, los creyentes evangélicos HAN VUELTO A DESCUBRIR la importancia de la disciplina personal, Y LA RELACIÓN ENTRE UN CUERPO DISCIPLINADO, y una vida llena del Espíritu Santo. Desde luego, que debemos de evitar los extremos.

Pablo tenía una gran meta en la vida: GLORIFICAR AL SEÑOR GANANDO A LOS PERDIDOS Y EDIFICANDO A LOS SANTOS. Él estaba dispuesto A PAGAR CUALQUIER PRECIO para alcanzar esa meta. ¡Incluso estaba dispuesto a ceder sus derechos personales! Él sacrificaba LAS GANANCIAS INMEDIATAS para obtener las recompensas eternas, Y LOS PLACERES INMEDIATOS, para obtener los goces eternos.

¡Pero no nos olvidemos de algo importantísimo! ¡SOLO TENEMOS UNA OPORTUNIDAD EN ESTA VIDA PARA CORRER LA CARRERA! Como la neblina de la mañana, la vida aparece solo por un momento, para luego desaparecer para siempre. Hay un día designado PARA QUE CADA HOMBRE O MUJER MUERA, y ese día se está acercando más rápidamente de lo que pensamos.

Dios nos ha dado, a cada uno de nosotros, SOLO UNA VIDA, y una sola oportunidad para vivirla al máximo. ¡ESTA ES TU OPORTUNIDAD PARA QUE TU VIDA CUENTE! ¿Cuál será tu legado? ¿Cómo te recordará la gente después de que hayas muerto? A nadie le importará cuán grande era tu cuenta bancaria, ni cuantos premios ganaste, o cuantos puntos hiciste.

Solo las cosas, QUE HICISTE POR DIOS, son las que perdurarán después de que te hayas ido. Los tesoros de esta tierra pueden ser robados, corrompidos y destruidos, PERO LAS RECOMPENSAS MARAVILLOSAS DEL CIELO nunca se desvanecen ni se atenúan.

SI ESTA VIDA ES TODO LO QUE TENEMOS, nos puede dejar vacías y buscando algo más… aun si llegamos a la cumbre de este mundo. ¡NO LUCHEMOS POR OBTENER CORONAS CORRUPTIBLES! Esto fue lo que el Rey Salomón descubrió. Él tenía fama, poder, y había amasado una gran fortuna. Él lo tenía todo, y sin embargo, se sentía desgraciado y deprimido.

¡Vanidad de vanidades! Decía él. ¡Todo es vanidad! Todo lo que este mundo ofrece SON PLACERES EFÍMEROS, que dejan el corazón vacío.

La vida es demasiado breve para vivirla para las cosas que no duran. La vida es solo un simple “abrir y cerrar de ojos” comparado con la eternidad. Pero el cielo es para siempre. Por los siglos de los siglos. ¡NUNCA TERMINA! No tiene sentido vivir para estos “ABRIR Y CERRAR DE OJOS” que no satisfacen. ¡ASÍ QUE CORRAMOS PARA GANAR EL PREMIO!

No te desesperes porque la vida es corta. No le tengas miedo a la muerte. Jesús ha derrotado a la muerte, Y TU FE EN ÉL, es la llave que abre las puertas de la eternidad. Él se ha ido a preparar un lugar para ti, PARA QUE DONDE ÉL ESTÉ, puedas estar tú también.

Pero la vida eterna NO SOLO COMIENZA cuando das tu último suspiro. ¡COMIENZA AHORA! Lo que haces acá en la tierra determinará lo que tu eternidad será. ¡POR LO TANTO! ¡MANDA POR ADELANTADO CUÁNTOS MÁS TESOROS PUEDAS AL CIELO! Cada momento, QUE SE TE HA DADO, es un tesoro, Y SI TÚ NO LO GASTAS PARA DIOS –AHORA -- desaparecerá, y será anulado para siempre.

Vive cada día al máximo para el Reino de Dios. ¡ESTE ES TU MOMENTO! Deja tu huella en el mundo para Jesús. LA CARRERA YA ESTÁ POR TERMINAR, ¡ASÍ QUÉ! Corre lo más rápido que puedas. ¡CORRE! ¡Y GANA EL PREMIO!