En el Apocalipsis 2:1-5, el Cristo resucitado le dicta al apóstol Juan esta breve carta de amor a los efesios, diciéndole, 1Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso. Así dice el que lleva siete estrellas en Su mano derecha y anda en medio de los siete candeleros de oro: 2 “Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo y tu paciencia.

3 Por causa de Mi nombre has resistido, sufrido y trabajado afanosamente, sin rendirte. 4Pero tengo contra ti que has abandonado tu primer amor. 5 Así que ponte a pensar en qué has fallado, y arrepiéntete, y vuelve a actuar como al principio.

Éfeso era una de las grandes ciudades del mundo en el siglo primero. En la época de Juan, Éfeso tenía el puerto más grande de Asia. La ciudad quedaba al final de las rutas más importantes de comercio del Este.

En esa época, Éfeso era conocido por su grandísima biblioteca, un anfiteatro para más de diez mil personas, y un estadio deportivo donde se llevaban a cabo los más famosos juegos de Asia. ֎ Jesús aplaudió a la iglesia de Éfeso por su afanoso trabajo, por su resistencia, valentía y firmeza, y por ser una iglesia bien organizada.

Pero les faltaba un ingrediente vital – ELLOS HABÍAN ABANDONADO SU PRIMER AMOR. ¿Cuán importante es el primer amor? Es más importante que todas nuestras obras juntas. Pero trágicamente, muchas iglesias de hoy en día se han olvidado de esto.

Como Éfeso, se han vuelto tan organizadas que pueden funcionar sin la presencia de nuestro Señor. Pero Dios no está interesado en las obras que puedas hacer por un sentido de obligación. Él quiere que tu servicio fluya de un corazón de amor por Él.

¿Cuál es tu motivación detrás de tus obras? ¿Estás sirviendo por costumbre? ¿Por tradición? ¿Por un deseo de hacerte conocida? ¿O ES TU MOTIVACIÓN EL AMOR POR TU SALVADOR?

A lo mejor, cuando recién te entregaste a Cristo, no veías las horas de pasar tiempo con Él. Leías tu Biblia con hambre, y no te perdías ninguna palabra. ¡Pero entonces te volviste muy ocupada trabajando para el Señor! Y a lo largo del camino perdiste la frescura de disfrutar de Su Presencia. La gente y tus responsabilidades comenzaron a tomar primer lugar.

Cuando yo me enamoré de Wilfred, mi esposo, fue algo muy lindo. Nuestro noviazgo fue un romance a larga distancia. Yo vivía en la Florida y él vivía en Nuevo México. En esa época yo trabajaba para una compañía americana que vendía accesorios de belleza.

Como gerente regional, tenía que viajar a 13 diferentes estados de los Estados Unidos. Mis viajes, por trabajo, eran todas las semanas de lunes a jueves. Pero que ilusión, que a pesar de que estaba de viaje casi todo el tiempo, Wilfred me llamaba todas las noches al hotel. ¡Y conversábamos por horas!

Nuestras conversaciones eran muy bellas y románticas…. ¡Eran lo mejor de nuestro día! El principio de una relación romántica es generalmente la etapa más emocionante. Todas las cosas son nuevas. El futuro está lleno de posibilidades, y el amor florece. Los nuevos enamorados se desviven por hacer cualquier cosa el uno por el otro.

¿Alguna vez has estado enamorada así de Jesús? ¿A lo mejor fue cuando lo conociste por primera vez y lo recibiste en tu vida como tu Señor y Salvador? ¿Te acuerdas cuando pensabas en Él casi todo el tiempo? ¿Te acuerdas cuando tus horas de devoción no parecían ser lo suficientemente largas?... ¿Anhelabas más rato con Él?

¿Te acuerdas de la pasión y fervor que sentías en tu corazón? ¿Te acuerdas cuando comenzaste a servirlo, y lo encantada que estabas de poder hacer algo por tu Amado -- por este Salvador que ha hecho tanto por ti?

¿HAN CAMBIADO LAS COSAS? Como en la mayoría de los romances --después de un tiempo -- el amor se vuelve más sosegado… más tranquilo. Los excesos del noviazgo se dejan de lado por demostraciones menos extravagantes de afecto. En realidad, el afecto se vuelve menos obvio. ¿Por qué es que la pasión no dura en muchas parejas?

¿Será que cómo seres humanos nos aburrimos un poco de las cosas. ¿Las cosas pierden su fulgor? O a lo mejor, aunque gozamos de la emoción de la pasión, en el fondo, preferimos la comodidad de lo predecible. Cualquiera que sea la razón, CUANDO HAY VERDADERO AMOR, la pasión puede ser reavivada. ¡SIEMPRE PUEDE SER REAVIVADA!

¿En algún momento, y sin darte cuenta, tu trabajo por Jesús sobrepasó tu adoración por Jesús? ¿Has estado tan ocupada que ya no tienes mucho tiempo para orar y leer tu Biblia?

¿Y cuándo finalmente encuentras el tiempo para orar, estás tan distraída por todo lo que tienes que hacer, que no te puedes concentrar completamente en tu relación con Jesús.

Cuanto más estudio este pasaje, más cuenta me doy cuan culpable he sido en esta área. Jesús nos dice en vs 5ª, Así que ponte a pensar en qué has fallado. Jesús estaba diciendo, “Carmen, te acuerdas como era amarme con todo tu corazón, toda tu mente, toda tu alma y todas tus fuerzas.

Entonces Jesús nos dice, 5b Arrepiéntete, y vuelve a actuar como al principio. Yo necesitaba regresar al Calvario -- donde el peso de mi pecado y mi culpa había sido tan grande que tuve que confesarlo y postrarme a los pies de Jesús para ser limpiada.

NECESITABA MIRAR OTRA VEZ LO QUE LE COSTÓ A JESÚS QUITARME MI PECADO PARA ATRAERME A UNA RELACIÓN AMOROSA CON ÉL. YO NECESITABA UNA VISIÓN FRESCA DE SU AMOR POR MI. De rodillas, en oración, regresé a la cruz con el corazón quebrantado.

Y a lo que buscaba en mi propio corazón las cosas que había hecho antes – Y QUE NO ESTABA HACIENDO AHORA… ¡ME DI CUENTA DE ALGO! Que a pesar de tener mi hora de devoción diaria leyendo y orando, y a pesar de tener comunión con otras creyentes y de estar sirviendo al Señor, no me estaba concentrando completamente en Jesús.

Mientras leía, ya sea un devocional o mi Biblia – y encontraba algo interesante -- inconscientemente, me distraía marcando en amarillo para usarlo en mi próximo video o audio. Estaba más concentrada en mis futuras enseñanzas, que en escuchar lo que Jesús quería decirme, PERSONALMENTE A MÍ, por medio de Su Palabra.

Desde el momento que vi mi pecado y me arrepentí, ¡TODO CAMBIÓ! Ahora pongo de lado todos mis pensamientos acerca del ministerio… de mis videos, mis audios, y mi servicio al Señor, y me concentro exclusivamente en mi relación con Jesús. El Salmo 37:4 dice, Disfruta de la presencia del Señor, y Él te dará lo que de corazón le pidas.

La iglesia de los efesios había abandonado su primer amor. A lo mejor hasta había rechazado a su Amado completamente. Lo más probable es que habían dejado que su amor se volviera en algo más tranquilo. Predecible. Sosegado. Cómodo. No muy emocionante.

Es como decir “te amo” como un ritual, en vez de que sea un desborde de afecto. Como cuando cantamos palabras de alabanza en la iglesia sin sentirlas realmente. ¡POR ESO JESÚS NOS LLAMA A QUE REGRESEMOS A ÉL!

Él no está satisfecho con lo predecible y lo cómodo. Con Jesús, siempre hay algo nuevo que aprender – Y CELEBRAR – acerca de Dios. ¿Te ha dicho Jesús que has abandonado tu primer amor? Tú lo sigues… ¡SI! ¿Pero disfrutas a tu Señor? ¿Es tú relación con Él fría y desganada? ¿O apasionada y emocionante?

A Dios le encantan nuestras demostraciones de afecto. Ese es Su gran deseo. ¿Está Jesús disfrutando de tu relación con Él? ¿La estás disfrutando tú? ¡EL FUEGO DEL PRIMER AMOR PUEDE SER REAVIVADO! ¡Pídele a Jesús que prenda esa llama en ti!

Hay un principio EN ESTA CARTA A LOS EFESIOS que no podemos olvidar. NUESTRO AMOR POR CRISTO ES MÁS IMPORTANTE PARA ÉL… ¡QUE NUESTRO SERVICIO A ÉL! Nuestra obediencia estricta y servicio no son suficientes. ¡NUESTRA ADORACIÓN A CRISTO TIENE QUE VENIR ANTES QUE NUESTRO TRABAJO PARA CRISTO!

Jesús dijo, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” SEÑOR JESÚS, REAVIVA NUESTRO PRIMER AMOR… ¡PRENDE LA LLAMA EN NOSOTRAS! ¡REAVÍVANOS!