¿A QUIÉN TE PARECES?

1 Juan 2:3-6

Si yo te preguntara, “¿Amas a Dios? Probablemente me contestarías muy fácilmente, “¡Sí, claro! ¡Yo amo a Dios! Sin embargo, si yo te preguntara, “¿Estás obedeciendo a Dios?” ¿Me contestarías “Si” tan rápidamente? ¿Pero te das cuentas, que realmente ¿te he hecho la misma pregunta?

Ningún papá puede entrenar a sus hijos, a menos que ellos sean obedientes. Ningún maestro puede enseñarle a un niño, ¡que sigue desobedeciendo! Ningún general puede dirigir a sus soldados a la victoria, ¡Sin obediencia inmediata! Ora para que Dios grabe esta lección en tu corazón: ¡La vida de fe es una vida de obediencia! Así como Jesús vivió una vida de obediencia al Padre, nosotras también necesitamos obediencia para vivir una vida en el amor de Dios.
Presione aquí para escuchar | Transcripción a Texto