¿Cuál es la cosa más gloriosa que una persona PUEDE ENCONTRAR en la tierra? ¡NADA MENOS QUE A DIOS MISMO! ¿Y cuál es la cosa más gloriosa que una persona NECESITA HACER CADA DÍA? Nada menos que BUSCAR, CONOCER, AMAR Y ALABAR a este Dios glorioso.

Y así como Dios es glorioso, ASÍ MISMA ES LA GLORIA, que comienza a obrar, en tu corazón y en tu vida, cuando te entregas completamente a vivir para Dios. ¿Sabes cuál es la cosa más importante que tienes que hacer cada día? Es buscar a este Dios, A ESTE JESÚS, encontrarte con Él, adorarlo y vivir para Él, y para Su gloria.

Piensa, y pregúntate si esta no es la sabiduría máxima, Y LA ÚNICA COSA, por la cual tienes que vivir sobre todas las cosas – es de conocer bien a tu Dios, y a amarlo con todo tu corazón. Cree – NO SOLO QUE ESTO ES VERDAD -- sino que también es el deseo más grande de Dios para ti, para que vivas de esta manera, ¡CON Él!

¡Jesús te ayudará a hacerlo! ¡COMIENZA HOY MISMO! Lee un pasaje de la Biblia, y háblale a Jesús en la quietud de tu alma. Por ejemplo, el Salmo 63:1,8 dice, “Dios mío, ¡Tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada. Mi alma desfallece de sed por ti; mi ser entero te busca con ansias.

8 Mi alma está apegada a Ti. Tu mano derecha me brinda apoyo.” Y el Salmo 119:10 dice, “Yo te he buscado de todo corazón.”

Repite estas palabras con profunda reverencia, y con verdadero deseo… hasta que el espíritu y poder de la Palabra de Dios entren en tu corazón.

¡Y LUEGO ESPERA EN DIOS! … hasta que te des cuenta de la maravilla que es encontrarte con Jesús de esta manera. ¿Te imaginas? La presencia de Dios puede estar contigo todo el día. El Salmo 40:1 dice, “Yo puse mi esperanza en el Señor, y Él inclinó Su oído y escuchó mi clamor.”

PAUSA

¡Lo mismo vemos en Jesús! Lucas 6:15 dice, “[Jesús] volvió a retirarse al monte Él solo.” ¡Necesitamos estar a solas con Dios! El hombre cayó cuando por medio de los deseos de la carne, se sometió al encanto y al poder de las cosas visibles y terrenales.

Su restauración significa traerlo de regreso a la casa del Padre, A SU PRESENCIA, y a tener comunión con Él. Tú tienes que estar a solas con Dios! Si no, Dios no puede tener la oportunidad de brillar en tu corazón, de transformar tu naturaleza, de tomar posesión de ella, y llenarte de Su plenitud.

¡Tú necesitas estar a solas con Dios ! Necesitas entregarte a la presencia y al poder de Su santidad, de Su vida, y de Su amor . ¡ESTO ERA LO MISMO QUE CRISTO NECESITABA EN LA TIERRA!

Él no podía vivir la vida del Hijo aquí ¡EN LA CARNE! sin a veces, tenerse que separar completamente de Sus alrededores, y estar a solas con Dios. ¡CUÁNTO MÁS NOSOTRAS!

Cuando Jesús dio el mandato de ir a nuestro aposento, y cerrar la puerta, para orarle a nuestro Padre en secreto, ÉL PROMETIÓ, que el Padre escucharía nuestras oraciones, y las contestaría poderosamente ante los hombres.

¡A SOLAS CON DIOS! – Ese es el secreto de la verdadera oración… del verdadero poder en la oración, DE LA VIDA REAL, de la comunión cara-a-cara con Dios, y del poder de nuestro servicio a Dios.

No hay conversión verdadera y profunda – no hay santidad verdadera y profunda – no hay poder del Espíritu Santo – no hay paz ni gozo permanente, ¡SI NO ESTAMOS A SOLAS CON DIOS TODOS LOS DÍAS!

Alguien dijo una vez, “No hay camino a la santidad -- si no pasamos bastante tiempo a solas con Dios.” La costumbre de la oracióndiaria y secreta es un privilegio incalculable. Que esta sea LA UNICA COSA en que pongamos nuestro corazón ¡EN BUSCAR, ENCONTRAR, y REUNIRNOS CON DIOS!

¡Dedícale tiempo a Dios! Llegará el momento en que te quedarás asombrada ante la idea, de que alguien pueda sugerir, que cinco minutos con Dios, son suficientes.

PAUSA

Por eso Jesús dice en Juan 17:3, “Y esta es la vida eterna, QUE TE CONOZCAN A TI, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”

Por eso el conocimiento de Dios es absolutamente necesario para la vida espiritual. ¡Es vida eterna! No es el conocimiento intelectual, que recibimos de otros, o por medio del poder del pensamiento, SINO POR EL CONOCIMIENTO VIVO Y REAL, en el cual Dios se hace conocer al alma.

Así como los rayos del sol, en un día frio de invierno, nos calienta el cuerpo, impartiéndonos su calor,así mismo, JESÚS, EL DIOS VIVO, derrama los rayos renovadores de Su santidad y Su amor AL CORAZÓN DE AQUELLA, que espera en Él.

¿Por qué es que, rara vez, sentimos el poder confortante de conocer a Dios? Porque no le damos a Dios suficiente tiempo para revelarse a nosotras. Cuando oramos, pensamos que sabemos muy bien cómo hablarle a Dios.

Pero nos olvidamos, que una de las primeras cosas en la oración es estar en silencio ante Dios, para que Él se revele a sí mismo. Por Su gran poder, Jesús manifestará Su presencia, descansará en nosotras , y obrará en nosotras.

Conocer a Dios, y experimentar Su presencia y Su amor ¡ES VIDA! Confía que Jesús obrará en ti, EN SU AMOR Y OMNIPOTENCIA. Él se revelará a sí mismo como vida, como luz y gozo y poder para TU ALMA… ¡a lo que esperas en El! Por eso el Salmo 37:4 dice, “Disfruta de la presencia del Señor, y Él te dará lo que de corazón le pidas.”