Hebreos 11:6 dice, Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario QUE EL QIE SE ACERCA A DIOS CREA QUE EL EXISTE y que sabe recompensar a quienes lo buscan.

Todo en la vida cristiana viene de la fe. La fe es la moneda del reino de Dios. Este versículo subraya dos elementos esenciales de la fe: “Fe en la existencia de Dios, y fe de que El se preocupa lo suficiente para escucharnos, contestarnos, y actuar a favor de aquellos que lo buscan.

Cada uno de los hombres y mujeres de Hebreos 11, CONOCIDOS COMO EL SALON DE LA FE, que vio lo invisible, y creyó que Dios podía hacer lo imposible, agradó a Dios y recibió grandes recompensas por su confianza y fe en El. Enoc fue llevado al cielo sin tener que morir. La familia de Noé fue salvada. Abrahán, Isaac, y Jacob dejaron sus casas y siguieron a Dios.

Sara dio a luz a un hijo en su vejez. ¿COMO ERA LA FE DE ESTA GENTE? Aunque sus circunstancias eran distintas, tenían fe en lo que Dios había dicho, creían que Dios era quien decía ser. Tenían fe en que Dios les enseñaría el camino a un futuro que ellos no habían visto. Al creer, ellos podrían ver lo que habían creído.

Esta es una fe, en la que podemos construir nuestras propias vidas. Sin ella, nosotras no podemos agradar a Dios.

Marcos 9:17-23, hablando de Jesús, dice, De entre la multitud, uno le respondió: Maestro, te he traído a mi hijo. Tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. 18 Cada vez que se posesiona de él, lo sacude; entonces mi hijo echa espuma por la boca, rechina los dientes, y se queda rígido.

Les pedí a tus discípulos que expulsaran a ese espíritu, pero no pudieron. 19 Jesús dijo: ¡Tráiganme al muchacho! 20 Cuando se lo llevaron, tan pronto como el espíritu vio a Jesús, sacudió al muchacho con violencia, y éste cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca.

21 Jesús le preguntó al padre: «¿Desde cuándo le sucede esto?» Y el padre respondió: «Desde que era niño. 22 Muchas veces lo arroja al fuego, o al agua, con la intención de matarlo. “Si puedes hacer algo”, ¡ten compasión de nosotros y ayúdanos! 23 Jesús le dijo: ¿COMO QUE SI PUEDES”? ¡PARA QUIEN CREE, TODO ES POSIBLE!

Muchas veces, nosotras nos enfrentamos a una “situación imposible”, y tendemos a pedirle a Dios que alivie nuestro dolor, en vez de pedirle que intervenga de una manera poderosa. Es como si tuviéramos miedo de pedir mucho. Nosotras no vemos milagros muy a menudo, así que, asumimos que Dios no está interesado en hacerlos.

Sin embargo, según la Biblia, El está muy interesado en intervenir en nuestras situaciones. El está esperando corazones simples… ¡SI! … corazones creyentes y adoradores. Este era el caso de este pobre padre, cuyo hijo estaba poseído por un espíritu destructivo, que le había quitado el habla.

Todo el mundo – incluyendo los discípulos -- trataron de ayudarlo. ¡Pero nadie pudo! ¿Y cuál fue la respuesta de Jesús? ¿Los regañó por esperar demasiado de El? ¡NO! ¡EL LOS REGAÑÓ POR SU INCREDULIDAD!

Cuando el papá del muchacho le suplicó a Jesús… SI PODIA HACER ALGO, a Jesús le pareció esta insinuación de incredulidad totalmente ridícula. ¿COMO QUE SI PUEDES?... lo repite Jesús incrédulo. ¡POR SUPUESTO QUE EL PUEDE! ¡EL ES DIOS ENCARNADO!

Por medio de Jesús, tanto el papá, como el chico mudo, y las multitudes que lo rodeaban, fueron creados. ¡NINGUNA SITUACION ES IMPOSIBLE PARA JESUS!

Cuándo oramos, a veces, ¿disminuimos la capacidad de Jesús en nuestras propias mentes? ¿Insinuamos que El no puede hacer lo que le pedimos? ¿Que las circunstancias pueden ser demasiado abrumadoras para El?

Jesús se burlaría amorosamente de nosotras, diciendo: ¿COMO QUE SI PUEDO? Como ninguna situación es más grande que Jesús, tampoco ninguna oración es demasiado grande para El. ¡NUESTRAS PETICIONES DEBIERAN SER ENORMES! El asunto para nosotras no es “SI ES QUE EL PUEDE”, sino saber realmente cuál es Su voluntad y Sus caminos – y asumir lo mejor de ellos.

Jesús puede contestar nuestras oraciones exactamente de la manera que esperamos que lo haga El … ¡O PUEDE QUE NO! Pero El está siempre listo para intervenir de acuerdo a nuestra fe.

Jesús nunca rechaza las oraciones persistentes, pacientes, y confiadas en Su intervención. ¡EL SIEMPRE ESTA DISPUESTO! ¡Y EL SIEMPRE PUEDE! Ricardo Alleine dijo, La razón que no recibimos mucho en la oración es porque no esperamos recibir mucho.

Hubo una época en mi vida EN QUE YO NO MANEJE MI DINERO para la gloria de Dios. En vez de diezmar y ahorrar, gastaba más de lo que ganaba. ¡YO Y MI TARJETA DE CREDITO ERAMOS INTIMAS AMIGAS! ¡Pero Dios tuvo que tomar cartas en el asunto!

La historia es que hace veintitrés años mi esposo y yo nos construimos una casa linda a las afueras de Albuquerque, en Nuevo México, en Estados Unidos. ¡TENIA UNA VISTA ESPECTACULAR DE LAS MONTAÑAS!

Las que se hayan construido casa, saben que siempre sale mucho más cara de lo que esperamos. Yo quería los mejores acabados. Pero todo eso cuesta plata. Un día mi hija, Nani, me llama por teléfono, felicísima, para contarme que le habían dado una bonificación excelente.

Me dice “Mami, he pagado todas mis deudas, y todavía me quedan $3,000 para guardar en el banco. Si necesitas dinero para pagar los últimos detallesde tu nueva casa, te los presto, y una vez que te hayas mudado, y se hayan regularizado tus gastos, entonces me pagas. Yo no tengo apuro.” ¡Cómo no iba a aceptar esta oferta!

Así que le dije que SI… y seguí gastando dinero. El gran día llegó en que nos mudamos a nuestro nuevo hogar. ¡Estábamos fascinados!

Unos meses después sufrimos una crisis económica terrible. Perdí mi negocio, no había plata para pagarle a los acreedores, y para remate, no podía conseguir trabajo, y la deuda era enorme.

En medio de esta crisis, MI HIJA SE CASA EN MIAMI. Y al poco tiempo, me llama a preguntarme si le podía pagar sus $3,000. Se estaba construyendo una casita, y necesitaba ese dinero para el día del cierre de casa.

Me quedé fría. No tenía idea de donde iba a sacar ese dinero. Las cosas seguían re mal. ¡PERO YO SABIA QUE DIOS PROVEERIA! Le pregunté a Nani, tratando de sonar tranquila, “¿Y cuándo va a ser el cierre de tu casa?” Me dijo que en Marzo del año siguiente. Cómo todavía estábamos en Septiembre, me quedé más tranquila.

¡YO SABIA QUE DIOS PROVEERIA! ¡EL CONTESTA LAS ORACIONES DE SUS HIJAS! Le dije que ella tendría su plata la primera semana de Enero. Llegó Diciembre, Y NADA. No había plata. Aprovechando que era la época de Navidad, llevé una pulserita que tenía, a una joyería muy buena, y quedaron en vendérmela durante las navidades.

Después de Navidad, chequié con el joyero, Y NADA, no la habían vendido. “Señor, Dios mío, ayúdame. Necesito pagarle a mi hija los $3,000 la próxima semana”. Y llegó el primero de Enero… luego el dos de Enero… y el primer día útil de ese año, fue el 3 de Enero.

Y nos llega el correo… ¡COMENCE A ABRIR LOS SOBRES! En eso abro un sobre que contenía un cheque por más de $9,000. ¡Nueve mil dólares! Pensé, “Esto tiene que ser la broma de algún chistoso. ¿Quién me podría estar mandando a mí todo este dinero?

Casi boto el cheque a la basura, pensando que era de mentira. Pero antes de hacerlo, se lo enseñé a mi esposo. Él también lo miraba incrédulo, sin entender de donde podía venir este cheque.

En eso ve una notita que decía que el estado de Nuevo México había necesitado un pedacito de un terreno que teníamos con otros socios, para hacer una carretera que pasaría por nuestro propio terreno. “Y lo habían comprado”. ¡Y NUESTRA PARTE EN ESTA TRANSACCION ERA $9,000!

¡No lo podía creer! Nuestro Dios no solo es un Dios de abundancia, sino que es un Dios fiel. Nosotros solo necesitábamos $3,000. Y sin embargo, Él nos mandó un cheque por $9,000. ¡JESUS TODO LO PUEDE! ¡Ya se imaginarán la emoción de mi hija cuando recibió sus $3,000!

¡Dios es un Dios de recursos ilimitados! ¡El único límite se lo ponemos nosotras mismas! Nuestras peticiones, nuestros pensamientos, y nuestras oraciones son, a veces, tan “chiquititas,” porque no confiamos que Dios lo puede hacer. Por eso, nuestras expectativas también son … bien chiquititas.

Me encanta lo que Max Lucado dijo, ¡La fe es el pajarito que canta aun cuando todo está oscuro! En las dificultades más grandes, en la pobreza más profunda, y en momentos de gran necesidad, ¡DIOS NUNCA ME HA FALLADO! ¡ÉL ES FIEL! Dios nos dio tres veces más la cantidad que necesitábamos. ¡Y EL NO TE FALLARÁ A TI TAMPOCO!

¡JESUS ESTA SIEMPRE DISPUESTO! ¡NO HAY NADA QUE EL NO PUEDA HACER! ¡TEN FE! ¡JESUS PROVEERA POR TI!