Hace años, el compositor José Haydn estaba presente en el Teatro de Viena donde estaban tocando su composición. “LA CREACION”. Como Haydn estaba ya muy anciano y débil, él estaba sentado en una silla de ruedas. A lo que tocaban esta majestuosa obra, el público estaba cautivado… emocionado.

Cuando llegaron al pasaje “QUE HAYA LUZ” el coro y la orquesta prorrumpieron con tal poder que la multitud ya no podía contener su entusiasmo. El esplendor de la música y la presencia misma del compositor, hicieron que todo el mundo se pusiera de pie aplaudiendo al mismo tiempo. Haydn, a duras penas pudo levantarse de la silla de ruedas.

Cuando finalmente se puso de pie, hizo un gesto con la mano pidiendo silencio. La multitud embelesada lo escuchó decir con la poca fuerza que tenía, apuntando hacia el cielo, dijo, “No, no, no para mí, sino para Aquel de quien todo viene. Habiéndole dado toda la gloria y alabanza al Creador, Haydn se desplomó en su silla exhausto.

Como nuestra sociedad está marcada por la ingratitud, le dan poco reconocimiento a Jesús, como Aquel que “ sustenta todas las cosas con la palabra de su poder… (Hebreos 1:3). Nosotras, que hemos sido salvadas por el sacrificio de Jesús… ¡RECONOCEMOS SU GRANDEZA!

Todo el mundo adora a alguien o a algo. Todos le dan a alguien o a algo, el primer lugar en su vida. En el primer capítulo de Colosenses, el apóstol Pablo, habla acerca de la herejía más grande de su época: EL GNOSTICISMO.

El gnosticismo es una colección de ideas, y sistemas religiosas que se originaron en el siglo primero entre sectas judías y cristianas de la época.

Estos grupos enfatizaban el conocimiento spiritual, por encima de las enseñanzas y tradiciones ortodoxas, y la autoridad de la iglesia. Mientras que el gnosticismo estaba totalmente fuera de control a fines del siglo I en el mundo greco-romano, la triste verdad es que el gnosticismo es todavía la herejía más grande de nuestro mundo de hoy.

En Colosenses 1:15-16 Pablo dice, [Jesús] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. En [Jesucristo] fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; (…) todo fue creado por medio de él y para él.

En estos versos, el apóstol Pablo afirma claramente QUE JESUS ES DIOS, Y ES TAMBIEN HOMBRE. Jesús estuvo presente en la creación, Y TAMBIEN EN SU SUPREMA CREACION, COMO DIOS ENCARNADO.

Para mucha de la gente que estucharon el evangelio en el siglo primero, este concepto era extraordinario, y al mismo tiempo, lleno de esperanza. Cuando entendemos la verdad de este pasaje en toda su magnitud, sentiremos una gratitud increíble en nuestros corazones. ¡PALABRAS DE ADORACION Y ALABANZA FLUIRAN DE NUESTRO LABIOS!

Jesucristo es el Creador y Sustentador de todo el universo, y todos los buenos dones vienen de El. Esto es explicado muy claramente en las Escrituras. ¡EL HUMILDE CARPINTERO DE NAZARET, ES TAMBIEN EL GRAN Y PODEROSO ARQUITECTO DEL UNIVERSO!

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación.

Durante una reunión, María y Jorge y su hijito Javier se encontraron con una señora que había conocido a la familia de Jorge, cuando él era chiquito. Ella miró a Jorge, y luego miró a Javiercito, su hijo, y dijo, “Javiercito es el vivo retrato de su papá.

Esos ojos, esa sonrisa. ¡Si! Es igualito a su papá. La señora estaba feliz viendo esa gran semejanza entre padre e hijo. Hasta notó el parecido en sus personalidades.

Aunque padre e hijo son parecidos en muchas formas, Javiercito no refleja a su papá completamente. Solo hay un Hijo – JESUS – que refleja a Su Padre completamente. Cristo es la imagen del Dios invisible. El primogénito de toda la creación. Todo fue creado por medio de El y para El.

Jesús es la representación perfecta de Dios. No solo es Jesús el retrato perfecto de Dios, sino que también tiene el rango más alto en el universo. Jesús es el ¡PRIMOGENITO DE TODA LA CREACION! El Primogénito es un término de rango, no necesariamente de tiempo. El derecho del primogénito era un derecho de privilegio y prioridad.

Era la posición de honor en la familia. En el caso de los patriarcas, sabemos que la posición de honor no siempre iba al hijo mayor… al que había nacido primero. ¡JESUS ES EL PRIMOGENITO! ¡EL TIENE EL RANGO MAS ALTO EN TODA LA CREACION!

PAUSA

Hemos escuchado a mucha gente decir: “Ay, Jesús era solo un maestro, o un filósofo moral, o un revolucionario social, o un mártir… ¡TODO MENOS DIVINO!” Nosotras podemos pasar tiempo en oración y estudiando la Biblia, descubriendo el carácter del Padre mirando a Jesús – DIOS EN LA CARNE.

El nos invita a ser testigos “DE SU AMOR EN ACCION” examinando como El interactuaba con otros en la Escritura, y en nuestra vida diaria. Después de entregarle nuestras vidas a Cristo, y recibir el don del Espíritu Santo, podemos crecer conociendo y confiando en nuestro amado Padre.

El nos transforma para reflejar Su carácter, para así poder vivir para El. Qué lindo sería si otros pudieran decir que nos parecemos a Jesús. Desafortunadamente, los escépticos dicen, QUE NO HAY EVIDENCIA ALGUNA, que Jesús declarara ser Dios. En la cultura que fue preparada para Jesús, Él definitivamente que nunca declaró ser uno de los muchos dioses.

¡NO! El declaró implícitamente ser el único, verdadero Dios, Jehová, el Dios de Abrahán, Isaac, y Jacob. ¡ESA ES LA PIEDRA DE TROPIEZO DEL EVANGELIO!

Este Siervo sufrido, este humilde hombre de Galilea, este hombre relativamente pobre, que venía de una familia pobre, enseñó con autoridad, perdonó pecados, permitió que la gente lo adorara, reclamó unidad con el Padre, e invocó para Sí mismo el nombre divino de la deidad: ¡YO SOY!

Piensa en esto. ¡El Dios invisible se volvió visible! El misterio de todos los tiempos fue revelado. Por un breve momento en este mundo, las suposiciones distorsionadas de los antiguos filósofos griegos, de los magos persas, y de los sabios orientales fueron contestados. ¡Dios se presentó en la carne! ¡Pero no era lo que nos esperábamos!

¡PERO NOSOTROS LO AMAMOS! Aunque no lo hemos visto en la carne, nosotras leemos los testimonios de aquellos que si lo vieron. Y nuestra creencia en aquellos testimonios, ha abierto las puertas de la experiencia … en que Su Espíritu ha probado estar vivo y poderoso. El Dios invisible tiene una imagen visible… ¡Y NOS SENTIMOS ATRAIDAS A EL!

Nuestra adoración es un enigma para un mundo no creyente, pero para nosotras, ¡ES VIDA! ¡JESUS ES DIOS! ¿ES JESUS UNA PARTE ESENCIAL DE NUESTRA ADORACION? Si no lo es, te estás perdiendo algo muy importante. Tú podrás estar adorando a un concepto vago de Dios – una fuerza de vida, un poder cósmico, o un Dios que obra de formas misteriosas.

El ha abierto la cortina a una gran parte del misterio. Su forma ha sido demostrada en la misma tierra en que vivimos. El ha tenido sangre humana pulsando a través de Sus venas. ¡EL HA LLORADO! ¡Y EL HA MUERTO UNA MUERTE HUMANA! ¡EL SE MERECE NUESTRA ADORACION!

¿Cómo está obrando el gnosticismo en nuestro mundo de hoy? Hoy en día mucha gente cree en dioses y diosas. Y no estamos hablando solamente del hinduismo y de otras religiones orientales. Estas religiones han aumentado en popularidad, en vez de disminuir en los Estados Unidos, y los países europeos.

Muchas personas en nuestro mundo de hoy creen qué si ellos simplemente “piensan” muchos buenos pensamientos, pueden conocer a Dios.

Otros creen que solo aquellos que son “super espirituales” pueden conocer a Dios personalmente. Mucha gente cree que otras religiones son igualitas al cristianismo, y que Jesús no es “SUPREMO” por encima de otros dioses o religiones. Jesús tiene el rango más alto en la creación… ¡PORQUE ÉL ES EL CREADOR DE TODAS LAS COSAS!

Y como El es el Creador, Jesús tiene la absoluta supremacía sobre toda la creación, incluyendo a cualquier ser espiritual que era adorado por los herejes de tiempos pasados, y de hoy en día. Como solo Dios puede ser el Creador, esto significa que Jesús, LA IMAGEN PERFECTA DE DIOS, es más que una imagen de Dios. ¡EL ES DIVINO! ¡EL ES DIOS!