A todos nos alienta un líder que nos motiva a seguir adelante, alguien que cree que podemos llevar a cabo la tarea que nos ha encomendado, y que estará con nosotras hasta el final. ¡DIOS ES ESA CLASE DE LIDER! ¡El conoce el futuro! Y los planes que tiene para nosotros son buenos… llenos de esperanza.

Mientras sea Dios quien nos diga lo que debemos hacer, y esté con nosotros cuando cumplamos Su misión, nuestra esperanza es ilimitada. Esto no significa que no experimentaremos dolor, problemas o sufrimiento, sino que Dios nos llevará a un final glorioso.

Jeremías 29:11-14 dice, Solo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.”

Este verso de Jeremías es el favorito de mucha gente. Es una bella pepita escondida dentro de un pasaje bien triste, como una perla escondida dentro de una ostra, a la espera de ser descubierta.

Estas palabras de Dios, a través de Jeremías, deben de haber alentado a los israelitas, que acababan de enterarse que serían exilados a Babilonia por setenta años. Setenta años era considerado una generación completa.

Cuando los judíos fueron a Babilonia, ellos eran gente idólatra. Cuando regresaron, nunca más adoraron a ídolos. Ellos fueron limpiados. Ellos fueron sanados. Ellos fueron madurados durante los difíciles días del cautiverio babilónico

Aunque el pueblo judío estuvo cautivo en Babilonia por setenta años, Dios nunca se olvidó de ellos. El planeaba darles un nuevo comienzo… un nuevo propósito. ¡SERIAN UN PUEBLO NUEVO!

EN TIEMPOS DE GRAVES PROBLEMAS, tal vez te parezca que Dios se ha olvidado de ti, PERO EN REALIDAD… PUEDE QUE TE ESTÉ PREPARANDO, así como lo hizo con el pueblo de Judá., para que tengas un nuevo comienzo SIENDO ÉL … EL CENTRO DE TU VIDA.

A veces, cuando fallamos en nuestro andar cristiano al desobedecer a Dios, o ceder a nuestros impulsos carnales, nos molestamos con nosotras mismas. Nosotras, con frecuencia sentimos estas mismas emociones, y se las proyectamos a Dios. Decimos, “Dios debe de estar molesto conmigo”.

En realidad, razonamos, “Dios de seguro que ya no me ama. Tú podrás estar pasando por una experiencia desagradable, pero eso no significa que los pensamientos de Dios hacia ti, sean malos. La gente a la cual Jeremías “le estaba escribiendo” sentía que tal vez Dios estaba molesto con ellos.

Ellos estaban viviendo en el cautiverio en Babilonia, como resultado de su propio pecado. ¡Ellos le habían volteado la espalda a Dios! ¡PREFIRIERON CREER EN MENTIRAS! Como ellos habían escogido “UN MAL CAMINO” que los llevaría a la destrucción, ahora tendrían que pasar muchos años de disciplina.

Pero el profeta Jeremías les estaba asegurando que los pensamientos de Dios hacia Sus hijos, eran siempre pensamientos de paz, y no de mal. ¡Y esto también es verdad para ti! ¡DIOS TE AMA! Los pensamientos de Dios hacia a ti son de paz, y El está usando estas circunstancias, para llevar a cabo “SU PLAN ETERNO EN TI”.

¿LE HAS FALLADO A DIOS HOY DIA? ¡EL NO TE HA FALLADO! Su amor es tan seguro como lo fue ayer, y tan seguro como lo será mañana. ¡TU PUEDES CONTAR CON SU AMOR!

13 Cuando ustedes me busquen, me hallarán… ¡SI ME BUSCAN DE TODO CORAZON! ¿Cuál es la condición para que el plan de Dios se cumpla en nuestras vidas? Solo hay una condición necesaria para encontrar a Dios, y ese es de buscarlo de todo corazón. Una búsqueda espiritual siempre trae la recompensa de encontrar a Dios, y recibir Su bendición.

A través de la oración sincera, podremos ver Sus buenos planes para nuestro futuro. Y en el proceso, ¡TAMBIEN PODREMOS ENCONTRAR A DIOS! SEGÚN EL PLAN PERFECTI DE DIOS, Su pueblo tendría un futuro y una esperanza.

Por lo tanto, podrían clamar a El con confianza. A pesar de que los desterrados estaban experimentando tiempos muy difíciles, no tenían por qué perder las esperanzas.

Cuando nuestra vida no tiene sentido. Cuando nuestro futuro se ven desalentador, la profunda verdad de estos versos nos da una perspectiva nueva. Dios dice, “Yo sé los planes que tengo para ti”. El no está esperando hacer alguna magia, o retorcerse las manos, “perplejo”, preguntándose Uy, ¿qué pasó aquí?

Su plan eterno para ti, y para mí, fue establecido antes de la fundación del mundo, ¡Y NADA PODRA MALOGRARLO! Cuando buscamos la presencia de Dios de todo corazón… ¡LA ENCONTRAREMOS!

14 Ustedes me hallarán, y yo haré que vuelvan de su exilio, pues los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adónde los arrojé.

Dios les prometió a los judíos cautivos, qué si lo buscaban, ellos lo encontrarían. Y si ellos lo encontraban, serían llevados de regreso a su tierra. El tenía todas las intenciones de jugar a las escondidas con ellos, sabiendo que el resultado sería muy reconfortante. ¡El quería que lo buscaran! ¡Y les prometía que lo encontrarían!

A los judíos en el cautiverio les devolverían lo que habían perdido – LA TIERRA PROMETIDA. Esa es siempre la manera de Dios para quienes lo buscan.

Nuestra relación con Dios es así también. Así como un noviazgo, en que el joven o la jovencita, a veces busca, y a veces se hace difícil de conseguir, el amor es cultivado por el aliciente de la atracción que sienten. La búsqueda es, eventualmente recompensada. El que juega a hacerse buscar, eventualmente es encontrado.

¡ESTO HACE QUE LA RELACION SEA MUCHO MAS EMOCIONANTE! Considera tu relación con Dios como un noviazgo, y espera un resultado apasionante. Cosas sucederán cuando lo busques. Y cuando Dios se deje encontrar, El te concederá muchos obsequios, como Su amada.

De cierta forma, esto me hace acordar a cuando mis hijos eran chicos. Les encantaba jugar a las escondidas conmigo. Cuando llegaba mi turno de buscarlos, Dieguito, mi hijo menor, se emocionaba tanto, qué si yo me demoraba en encontrarlo, él sacaba su cabecita de su escondite para que yo lo viera, y lo encontrara.

Hasta daba saltitos de emoción, sonriendo de oreja a oreja. ¡ME IMAGINO EL DELEITE DE DIOS CUANDO SE DEJA ENCONTRAR POR NOSOTRAS!

14 Ustedes me hallarán, y yo haré que vuelvan de su exilio. ¡SI! Dios siempre devuelve lo perdido… con creces.

Job, después de todas sus dificultades, recibió el doble de lo que había perdido. Porque Job se aferró a Dios, y nunca lo dejó ir. José fue doblemente productivo en la tierra de su aflicción, porque él nunca perdió de vista a Dios, que siempre había estado con él… aun en Egipto.

Cuando los hijos de Dios pierden lo que les fue prometido – ya sea por su propio pecado o por el pecado de otro – y continúan buscándolo donde puede ser encontrado, el resultado es siempre mejor que al principio. ¡La abundancia nunca decrece la segunda vez!

Lo mismo es con el mundo en general. Adán y Eva cayeron, y fueron exilados del Jardín. Ha sido un exilio bien largo. Pero Dios les hace una promesa a todos aquellos “en este mundo” que lo buscan de todo corazón. Ellos lo van a encontrar, y cuando lo encuentren, lo que perdieron les será devuelto.

Conociendo al Dios de la restauración, el próximo paraíso será mucho mejor que el primero. El Jardín del Edén fue solo el comienzo. ¡LO MEJOR ESTA POR VENIR! ¿TIENE DIOS PLANES PARA TI? ¡POR SUPUESTO! TANTO EN ESE ENTONCES, COMO AHORA, ¡DIOS ES TU ESPERANZA PARA EL FUTURO!